Nada es gratis, todo lo pagamos con energía. Y lo que hay que pagar está en nosotros, es un intercambio de energía lo que hacemos a diario en nuestras vida cotidiana.
Todo se paga de alguna manera, pero no necesariamente con dinero.
Veamos, el amor se paga dedicando tiempo al ser amado; la paz interior se paga con tiempo para uno mismo, para meditar, para ayudar a otros; un bello jardín se paga con cuidado, abono, mantenimiento, etc.
Observemos cuándo desperdiciamos nuestra energía:
• Cuando nos enojamos.
• Cuando nos deprimimos.
• Cuando nos preocupamos por el futuro.
• Cuando nos arrepentimos del pasado (pues todo sucede para nuestra evolución).
• Cuando sentimos miedo.
• Cuando entramos en chusmeríos.
• Cuando nos preocupamos por el que dirán los demás.
• Cuando dormimos en exceso.
• Cuando guardamos rencor.
• Cuando odiamos.
• Cuando nos desbordamos y reaccionamos sin reflexionar.
• Cuando hablamos sin pensar.
• Etc.
Cuando nos enojamos muy a menudo, podríamos estar teniendo energía en exceso, no gestionada adecuadamente. Cuando un globo se infla con demasiado aire la energía aumenta y la presión se vuelve insostenible en el recipiente y entonces explota.
Entonces, cuando tenemos emociones desbordadas, necesitamos aprender a transformar esa energía de la mejor manera.
¡Podemos aprender a transformar esa energía!
Cuando estamos alegres, empleamos la energía de la mejor manera.
La ALEGRÍA nos otorga poder, somos amos de nuestra energía cuando sentimos alegría y felicidad.
La manifestación física de un estado produce el estado asociado. La manifestación de la sonrisa produce el estado de felicidad y alegría. Podemos elegir una sonrisa aún sin sentirla; y mantener ese gesto hasta que el estado de alegría se presente.
Si usamos nuestra energía para chismes, inmiscuirnos en asuntos ajenos, ponernos ansiosos por el equipo de fútbol o por el partido político, estamos desperdiciando nuestra energía.
Todo fanatismo o estar demasiado a la defensiva de nuestras opiniones,desperdicia energía y nos debilita.
Cuando mantenemos armonía interior, estamos cuidando nuestra energía.
Observemos algunas conductas que nos ayudan a mantenernos en armonía:
William James dijo «El pájaro no canta porque sea feliz, es feliz porque canta».
Por ello, ¡riamos! pronto nuestros subconsciente nos obedecerá y nos dará razones para reírnos. Incluso reír ante lo difícil.
Veamos y escuchemos aquello que nos reconforte, nuestro Ser, esa sabio/a interior, sabe si se trata de algo que nos hace bien o no; en el cuerpo lo sentimos como liviano o denso.
– Dormir lo que nuestro cuerpo necesite, la mayoría no más de ocho horas al día. Al dormir bien nos sentiremos más fuertes, rejuvenecidos, creativos, alegres y felices.
– Hagamos ejercicio todos los días, por ejemplo una caminata por placer.
-Reconoce tus éxitos. Enumera al menos cinco éxitos que hayas tenido hoy.
No hay comentarios:
Publicar un comentario