viernes, 27 de diciembre de 2019

Nuestra función esencial es VER la oscuridad

-Hola Guadalupe, necesito ayuda. Años que estoy en un grupo espiritual y aún siento emociones que tienen que ver con impotencia y soledad… Como si ya no soportara una presión ni una demanda más. Me siento muy exigida. Quiero hacer todo y no puedo sola, no me alcanza el tiempo. Y si pido ayuda….tengo que estar supervisando…y el desgaste que me provoca la decepción..ni te cuento…al ver la falta de pasión e interés con la que trabajan los empleados… Y eso también me cuestiona, ¿seré yo la que no logro contagiar las ganas de trabajar y el compromiso? Tengo tanto por hacer. Proyectos lindos, y las trabas surgen de todos lados! hay momentos en los que me siento acorralada sin poder distinguir concretamente que es, como si fuera algo invisible…
-Cuando estamos confundidos, pedimos guía a Jesús. Si perdemos la paz, hay un deseo oculto de negar la luz del Ser que somos, y esto es lo que necesitamos hacer: mirar la oscuridad con Él, iluminar nuestro interior de su mano.
El sistema de pensamientos del ego te hace creer que afuera esta la respuesta, la solución, que yo no puedo….y no hay mas que el ego con sus mentiras y la VERDAD del SER unido al PADRE. ¿A quien ELIJO escuchar; al ego o al Ser divino?
El ego te cuenta un cuento … te enreda… aprisiona… asfixia…, el SER simplemente ES. El estado natural del Ser es paz, amor y alegría. Si no estoy en paz, hay un deseo oculto, inconsciente, de negar a Dios. Y hasta que no vemos este deseo, seguimos atrapados y enredados.
Esta confusión no es lo que soy, esto es consecuencia de escuchar la voz del ego en vez de escuchar la Voz del Amor, del verdadero Ser que soy. ¡Pero tranquila que no pasa nada! solo nos volvemos locos un momento 😂 Lo esencial es que nos demos cuenta de ello, y podemos volver a elegir. Volver a elegir la paz. Tenemos que estar atentos y vigilantes en nuestra vida cotidiana, para elegir vivir desde la verdad, desde el Ser. Y para ello entrenamos nuestra mente, como nos enseña Jesús en Un Curso de Milagros (puedes acceder a este link)
UNA MENTE SIN ENTRENAR NO PUEDE LOGRAR NADA. UCDM Libro de ejercicios. Introducción (1:3)

“Mi única función es mirar con JESÚS y entregar todo a Él 🙏 “
Todos podemos escuchar la Voz de Jesús, y Él nos guía amorosamente a ver lo que necesitamos ver. Así, somos guiados de retorno al amor.
“Ven a mi de cualquier manera que tu puedas. Si no puedo escuchar tu Voz, utiliza mi sueños, mi imaginación, las personas en mi vida, los animales, las canciones, los anuncios en las carreteras, los mensajes en los autos, libros, el curso de milagros… Utiliza todo! Llega a mí, porque mi deseo es comunicarme contigo” 
Y la lección 361 del libro UCDM nos enseña hoy:
Te entrego este instante santo. Sé Tú Quien dirige, pues quiero simplemente seguirte, seguro de que Tu dirección me brindará paz.
Y si necesito una palabra de aliento, Él me la dará. Si necesito un pensamiento, Él me lo dará también. Y si lo que necesito es quietud y una mente receptiva y serena, ésos serán los regalos que de Él recibiré. Él está a cargo a petición mía. Y me oirá y contestará porque Él habla en Nombre de Dios mi Padre y de Su santo Hijo.

https://despertarycrecer.com/donaciones/
¡Muchas Gracias por apoyar nuestra labor!
Entrena tu mente con los ejercicios diarios de UCDM. Comparto sobre ello en este link:

martes, 17 de diciembre de 2019

Reconocer la “culpa e ira inconscientes” para poder liberarnos

BY MARÍA GUADALUPE BUTTERA BLOG, NUESTRA VIDA EMOCIONAL


El cielo no es un lugar donde vamos cuando morimos; el cielo es el recuerdo que somos Amados Eternamente por el Creador.
El infierno es el deseo de dudar el Amor que somos; es el deseo de negar a Dios, de matar a Dios.

La culpa inconsciente que surge de la loca idea de habernos separado del Creador, nos hace creer que vamos a ser castigados. Todo surge de la mentira del ego; y solo podemos liberarnos cuando nos volvemos conscientes de esas falsas ideas.

Un error muy frecuente es intentar negar el ego, negando el miedo, la culpa, la ira. Y esto lo torna más poderoso. Se trata de volvernos conscientes, ver, observarlo en nosotros mismos; de la mano de nuestro sabi@ interior, nuestro Ser esencial*. 
Nuestra responsabilidad es ver, darnos cuenta de cómo nos opera el ego de manera inconsciente; y estos pensamientos falsos se los entregamos a nuestro Ser*. 
Así es como se disipa la oscuridad, llevándola a la Luz. 
De instante a instante, en nuestra vida cotidiana, cada vez que algo nos genere carga emocional, significa que viene del ego y nosotros podemos elegir mirarlo de frente y llevarlo a la Luz. 
Es nuestra tarea esencial, si deseamos vivir desde la Verdad.

Estamos muy apegados al sistema del ego, y solo dándonos cuenta podemos dejar de ser sus esclavos y trascenderlo.

Al reconocer la culpa, el miedo, la ira, que surgen de la falsa creencia de estar separados del Creador, podemos liberamos de este auto engaño; entonces el Amor de Dios aflora a nuestra consciencia.

El Curso de Milagros nos dice que la meta del ego es el asesinato (T-23.III.1:5). No podemos ignorar los deseos ocultos de matar, es mirándolos de la mano de Jesús como podemos atravesar la inestabilidad, experimentar la naturaleza ilusoria de nuestra culpa y miedo, el “aparente terror” al que se refiere el Curso (T-18.IX.3:7), y conocer el Amor de Dios que nos sostiene verdaderamente.
Entonces, de la mano de nuestro Ser*, navegamos mar adentro del oscuro inconsciente colectivo que compartimos, observamos la culpa, el miedo, la ira, el deseo de venganza; observamos la proyección de estas emociones a nuestros hermanos. Observamos la ira y el deseo oculto de matar, el deseo inconsciente de matar a Dios creyendo que tenemos que protegernos de su ira al haberlo abandonado; todo ello consecuencia de la LOCA IDEA del EGO que NOS ATRAPA si lo negamos y no nos damos cuenta.
Tenemos ya todas las comprensiones para ver, vernos, y liberarnos. Recordando la verdad de nuestro Ser unido eternamente al Amor de Dios.

T-23.III.1:5   Su única intención es asesinar, y ¿qué forma de asesinato puede encubrir la inmensa culpabilidad y el terrible temor a ser castigado que el asesino no puede por menos que sentir?
T-18.IX.3:7  Pero Dios puede llevarte hasta allí, si estás dispuesto a seguir al Espíritu Santo a través del aparente terror, confiando en que Él no te abandonará ni te dejará allí.

Culpar a otros es la gran trampa. Pues se trata de mirar en nuestro interior qué nos refleja aquello que juzgamos de manera automática. Este camino interior despierta la sabiduría innata de nuestro Ser y nos conduce a la expansión de consciencia.
*Entiendo como nuestro Ser esencial la unidad de la consciencia, cuerpo, alma y espíritu, a esa unidad que recuerda la Verdad, la unidad eterna con el Creador. Es la consciencia Crística que Jesús nos enseñó y nos dejó disponible para recordar nuestra esencia divina; nuestro verdad, que es amor, luz y alegría; y hoy nos recuerda Grigori Grabovoi con sus enseñanzas. Cada vez que en esta web aparecen estas palabras: Ser, Espíritu Santo, Jesús, Luz, alma, nos referimos a este recuerdo de la Verdad en nuestro interior.
https://despertarycrecer.com/libroelijo-la-paz/

jueves, 7 de noviembre de 2019

¿Hay un deseo oculto de negar la Voz del Amor?

BY MARÍA GUADALUPE BUTTERA BLOG, NUESTRA VIDA EMOCIONAL

De manera automática escuchamos la voz del ego, que nos cuenta relatos, historias, que nos llenan de miedo, duda, confusión generando caos en nuestro interior.
Podemos elegir dejar de escuchar esta voz, que nos lleva al conflicto y ponernos disponibles para escuchar la Voz de nuestro Ser, la Voz del Amor, que nos recuerda la Unidad con el Creador, todos podemos escuchar la Voz del Amor.
Nos aquietamos y pedimos a Jesús que nos guíe para ver el deseo oculto detrás de esta experiencia que me genera miedo, por ej.
Jesús, déjame ver por favor,
¿tengo el deseo oculto de experimentar ……….(miedo, culpa, ira, venganza, etc)?; 
¿mantengo este deseo inconsciente en mi?, ¿tengo adicción a sentir miedo?, ¿me aferro al dolor y la infelicidad?;
¿hay en mi un deseo oculto de negar el Poder del Ser unido al Amor del Creador?,
¿hay un deseo oculto de negar a Dios?…

"Todo miedo se reduce, en última instancia, a la básica percepción errónea de que tienes la capacidad de usurpar el Poder de Dios" UCDM (T2.I.4:1)

¿Jesús tengo un deseo debajo de mi nivel consciente de querer una experiencia al cual puedo usurpar el Poder de Dios?
Pregunto a Jesús y escucho qué me responde. No hay excepciones para escuchar la voz de Jesús. Si no escuchas: pregunta a Jesús ¿tengo un deseo de no escucharte?, ¿qué creencias son las que no me permiten escucharte?, ¿creo saber más que Dios?.

Jesús nos ofrece la gloria del Cielo, aquí. Si no la vives pregunta: Jesús, ¿tengo un deseo de sufrir? 
¡Únete a la luz! ¡Escúchame! nos dice Jesús. Si no me escuchas es porque estás aferrado a la vieja identidad. Ver estas creencias falsas junto con Jesús y Él nos libera de ello. El miedo surge porque no queremos escuchar a Jesús, la Voz del Amor en nosotros, esa Voz que nos recuerda nuestra Verdadera Identidad: el Ser Infinito y Eterno unido al Creador. 

La Verdadera Identidad es el Amor, la inocencia, pureza, luz, alegría. ¡Soy inocente!
El milagro es un cambio de percepción, Jesús está a cargo de los milagros. Nuestra función es mirar juntos. Mirar hacia adentro, ver con Jesús dónde niego la Luz del Ser, y cambiar la percepción; eso es el milagro. Dejar que la divinidad se exprese a través de uno.
Jesús dice: déjame enseñarte un deseo inconsciente donde niegas tu identidad. Deja que yo me encargue. ¡Lánzate a esa Unión con Jesús !
Admitir el deseo de experimentar aquello que siento, es la llave a la oscura cueva
de nuestro inconsciente colectivo, compartido, pues no hay pensamientos privados.
Admito el deseo de negar la plena Felicidad del Ser, negar a Dios, junto con Jesús; y se lo entrego a Él para que pueda liberar la mente de esta locura que nos llena de miedo, dudas, confusión, caos interior.
Jesús, ¿estoy preparado para ver esto de otra manera?, ¿estoy preparado para recibir el milagro? 
Y escucho lo que Jesús me dice.
Siento paz y liberación 🙏 Gracias Jesús 🙏

Lo que vemos afuera es un reflejo de lo que está en la mente que compartimos.

Cuando algo de afuera me genera malestar, voy hacia adentro, hacia mirar la mente con Jesús, de su mano, vamos profundizando en el deseo de negar el Amor.
Admitir que tengo el deseo de vivir esto que experimento, es la llave para liberarnos, para acceder a la Luz.
Si tengo esta experiencia es porque la he deseado inconscientemente.
Entonces la admito, junto con Él, y le pregunto si estoy listo/a para recibir el milagro.
El milagro es el cambio de percepción desde los ojos del ego a los ojos del Amor.
Todo este camino hacia el interior lo hacemos junto a Jesús, que con su mirada amoroso nos anima a ir más adentro hasta ver ese deseo oculto que fabricó los pensamientos, sentimientos y aquello que percibo afuera.
La llave es ver y admitir el deseo inconsciente que tenemos de negar a Dios, negar su Voluntad que es nuestra perfecta felicidad.
Una vez admitimos el deseo oculto, nos disponemos a recibir el milagro que nos regala Jesús.
¡Así sea querido lector! ¡Somos Amor! ¡Inocentes y amados eternamente por nuestro Creador! ✨
Todos podemos escuchar la Voz del Amor, de la mano de Jesús.

Para meditar

➡¿Donde me estoy negando ver la Luz, que es mi herencia natural?
¿Negamos nuestra verdadera Identidad como Luz Eterna e Infinita?

Despierta, pues, y regresa a Mí. Yo Soy tu Padre y tú eres Mi Hijo, UCDM

“El Segundo Advenimiento de Cristo le confiere al Hijo de Dios este regalo: poder oír a la Voz que habla por Dios proclamar que lo falso es falso y que lo que es verdad jamás ha cambiado”.
Este es el juicio Final de Dios: “Tú sigues siendo Mi santo Hijo, por siempre inocente, por siempre amoroso y por siempre amado, tan ilimitado como tu Creador, absolutamente inmutable y por siempre inmaculado. Despierta, pues, y regresa a Mí. Yo Soy tu Padre y tú eres Mi Hijo”.  UCDM, página 488



¡Muchas Gracias por apoyar nuestra labor!

jueves, 17 de octubre de 2019

Discernir el «personaje» del verdadero Ser🌟

BY MARÍA GUADALUPE BUTTERA BLOG, NUESTRA VIDA EMOCIONAL

Cuando comenzamos el camino de recuerdo de nuestro verdadero Ser, nos suele ocurrir que nos quedamos atrapados en la idea de una identidad personal: «el personaje que creo que soy». Es un obstáculo muy frecuente.
¿Qué podemos hacer? darnos cuenta que quien sufre porque siente miedo y/o culpa (no importa el cuento) es el personaje (María, Luis, José, Raúl, Fabián, etc), pues el Ser es inmutable.
Entonces, pedimos a nuestro Ser interior, ese sabio que todos tenemos como recuerdo de la Verdad, que por favor, nos acompañe a ver aquello que necesitamos ver para soltar la ilusión a la que nos aferramos y nos crea malestar. La cual, sabemos, no viene del exterior sino de la mente que compartimos todos; con los pensamientos y creencias falsos que alimentan el miedo y/o culpa (ego). Estas falsas creencias giran alrededor de:
✅Con respecto a uno mismo: «Debo hacer las cosas bien y merecer la aprobación de los demás«.
✅Con respecto a los otros: «Los demás deben actuar de tal forma…………………..» (como a mi me parece).
Cuando algo nos molesta, vamos hacia adentro de la mano del Ser (Jesús, el símbolo de la Luz interior), y vamos desocultando estas falsas creencias que ocultan el deseo de que las cosas «sean a mi manera», como a este personaje 😁 le parecen que «deben ser», sin pensar como piensa el Creador, desde el Amor eterno, al servicio de todo y todos. Así funciona el sistema del ego, pretende que todo sea a «su manera», separado del Creador. Niega la Verdad, al negar nuestra Unidad con el Él. Y ese deseo oculto es el origen del miedo y la culpa. Admitir que desde el personaje deseamos negar la verdad, acelera el milagro de recuperar la verdad en nuestro interior.
El miedo y la culpa surgen del deseo oculto de negar nuestra unión con el Amor del Creador. Es el deseo oculto del personaje/ego, que niega la identidad de nuestro Ser, uno con el Creador.
Detrás de pensamientos que fabrican malestar, se oculta el deseo de ser lo que no soy, de negar el Amor del Creador.
Entonces, nos damos cuenta al sentir el malestar y pedimos guía a nuestro Ser, nos serenamos, aquietamos, en silencio, y esperamos su respuesta.
Hacemos a un lado el personaje que creo que soy y me entrego a la Luz, al Ser:

¿Qué es lo que el deseo de experimentar «enojo, ira, culpa, tristeza, etc.» está tratando de esconder de la Luz?
¿Qué estoy tratando de esconder de la Luz con este malestar?
EL AMOR QUE YA SOY. 
Declaro en palabras mi deseo de Paz. Admito que me he equivocado al creerme el «personaje» que desea que todo sea a su manera, y declaro mi deseo de paz.
Tomo consciencia que lo que me afecta en realidad es separarme del Amor de Dios. Que ya todo está en mi: «Soy todo y lo tengo todo en unidad contigo Padre». Aquello que no viene de Dios, es pura fantasía del ego. La única Verdad es Su Amor y elijo esta Verdad aquí y ahora en mi. Gracias Padre por ayudarme a recordar que Amor es lo que soy 🙏
No soy lo que creo que soy o lo que otros me dijeron, soy el Hijo de Dios, amado eternamente por Él. Me abro a la experiencia de sentir Su Amor.
Reconocemos las negaciones al Amor y las llevamos a la Luz del Ser Divino.
¿Puede el Ser experimentar miedo o culpa?
Lo único que se te pide es que le hagas sitio a la Verdad. No se te pide que inventes o que hagas algo que está más allá de tu entendimiento. Lo único que se te pide es que dejes entrar a la verdad, que ceses de interferir en lo que ha de acontecer de por sí y que reconozcas nuevamente la presencia de lo que creíste haber desechado. UCDM, Cap 21, II. Somos responsables de lo que vemos, 7, 6-8
Asumir el deseo oculto de que las cosas sean "a mi manera" , el deseo oculto de separarme de la Voluntad del Creador , es clave para recuperar la PAZ interior.

“El ego es la creencia de que es posible abandonar la mente de Dios y crear un mundo completamente diferente al Reino de los Cielos. El ego ha definido a Dios como enojado. Trata de decirle a Dios cómo ser Dios, y el ego ha convencido a la mente dormida de que no es posible regresar al Reino de los Cielos. Cada vez que surge ira en la mente, es el ego determinado a tener razón sobre el mundo que creó”. 
David Hoffmeister

martes, 1 de octubre de 2019

“Sentir” es el 1º paso para tomar consciencia

BY MARÍA GUADALUPE BUTTERA BLOG, NUESTRA VIDA EMOCIONAL

A veces nos sucede que sentimos ira, enojo, rabia, celos, envidia, etc. y cuando nos observamos sintiendo esto, emerge la culpa por ello. ¡Es una trampa! Pues es parte de nuestra experiencia experimentar este tipo de emociones densas, lo que necesitamos aprender es a no quedar atrapados en ello, ya sea por culparnos a nosotros mismos por sentir esto, o culpar a otro/s creyendo falsamente que es el/los culpables de aquello que me provoca malestar.
Se trata entonces, de estar atentos, observar, sin caer en la trampa de juzgar y/o culpar, ni entrar a justificar porqué siento esto que siento. Pues si justificamos la emoción, nos quedaremos ahí atrapados en una rueda loca que la acrecentará aún más.
Observar, ver, permitir que estas energías fluyan a través de mi. No reprimir, no juzgar nada. Pues reprimir hará que esto se torne cada vez más denso.
El Secreto es Aceptar (titulo de uno de mis libros); asumir con consciencia esto que emerge en mi, sabiendo que no soy esto que siento, que no soy culpable yo de sentirlo ni tampoco el otro. Se han activado pensamientos que causaron esta emoción, y estos pensamientos elijo entregarlos a esa parte de mi que puede corregirlos: nuestro Ser. Entonces, no sé qué me está pasando realmente, pero una parte de mi si sabe y puede corregir el error que causa este malestar.
Sentir es el 1º paso para tomar consciencia, a través de estar atentos, observándonos, y comprender como nos enseña UCDM cap. 5, VII, 7-11:
«Debo haber decidido equivocadamente porque no estoy en paz… No me siento culpable porque el Espíritu Santo, si se lo permito  anulará todas las consecuencias de mi decisión equivocada. Elijo permitírselo, al dejar que Él decida en favor de Dios por mí»
Es decir, nuestra labor es:
☑Observo con consciencia, sin juzgar, sin culpar, aquello que siento;
☑Asumo que no sé, y;
☑Elijo de nuevo, elijo entregar esto a esa parte de mi que si sabe: el verdadero Ser unido a la Fuente, unido al Creador, para que corrija los pensamientos que causaron esta emoción. Y me dé la percepción correcta de esta situación.
Ahí vamos, sanando juntos, acomodando 🐤🐤🐤 jajajajaja 😂
Estos son tiempos donde estamos liberando viejas memorias que nos atrapan y esclavizan, y nos abrimos a nuevas formas de comprendernos y comprender, más amorosas. ¡Así sea para todos! Adelante! a sentir, observar, asumir y entregarlo a nuestro verdadero Ser 💝
Este día le pertenece al Amor. Hoy no tendré miedo de nada. LECCIÓN 274 UCDM

viernes, 30 de agosto de 2019

El origen de la «culpa inconsciente» que compartimos todos

BY MARÍA GUADALUPE BUTTERA BLOG, NUESTRA VIDA EMOCIONAL

Es creer que nos separamos del Creador, creer haber asesinado a Dios.
UCDM nos señala que en lo profundo de nuestro inconsciente colectivo yace la culpacuya loca idea es haber asesinado a Dios, haber destruido la Unidad para obtener nuestra individualidad.
Si observamos en lo profundo de nuestro interior, podemos ver ese sentimiento de culpabilidad por algo en nuestra vida: «me siento culpable por…………………..»
Pues el ego proyecta esa culpa original de manera especifica en nosotros, por ejemplo: «he sido mala hija/o por eso mis hijos me odian ahora«.
Entonces, esa culpa compartida desde la mente inconsciente colectiva, ahora se ha proyectado afuera, en partes y de diferentes formas.
Desde esta culpa inconsciente, nos obstaculizamos nosotros mismos, la prosperidad en todos los aspectos de nuestra vida.
Pues no nos consideramos merecedores, ya sea de una pareja amorosa, una familia unida, bienestar, etc.
Mientras no nos volvamos conscientes de esa culpa inconsciente original que todos compartimos como esa parte de la mente «errada» (sistema del ego), seguiremos atrapados en el engaño, fabricando más dolor y mentiras. Pues a la par de esta culpa, emerge también, el miedo al castigo. 
UCDM nos recuerda que esa separación nunca ocurrió, que no es real, es una fantasía que el ego ha creado y desde donde proyectamos un mundo de diferencias, separación y muerte. ¿Es ese mundo el lugar donde realmente queremos vivir?. ¡Claro que no!
La única parte de tu mente que es real es la parte que aún te vincula con Dios. Cap 14, V, 1
¿Qué hacemos entonces?
☑Observamos cada vez que juzgamos a un otro/s, pues es una manera de proyectar la propia culpa inconsciente que no soportamos en nuestro interior.
☑Observar en qué nos sentimos culpables nosotros mismos.
☑Volvernos conscientes cada vez que esta información de culpa se active en nosotros, y entregarla al Espíritu Santo, esa parte pura que es nuestro verdadero Ser que conoce la Verdad de nuestra unidad eterna con el Creador.
Elegir de nuevo
En esta mirada consciente consiste el perdón que nos habla UCDM, como la práctica esencial para liberarnos del engaño y la locura que conlleva.
Entonces, cada vez que nos observemos juzgando a otro/s o juzgándonos a nosotros mismos, podemos elegir de nuevo, elegir recordar la verdad de nuestro Ser que es uno, y retornar al amor del Creador. Así vamos sanando y liberando, llevando la oscuridad a la Luz de la Verdad.
Contemplamos aquello que sentimos en nuestro interior
Si hay miedo, no hay amor. Si hay amor, no hay miedo.

«¿Cuál de esos dos mundos quieres ver?. La decisión es tuya.  Mas debes conocer la ley que rige toda visión y no dejar que tu mente la olvide: verás aquello que sientas en tu interior. Si el odio encuentra acogida en tu corazón, percibirás un mundo temible, atenazado cruelmente por los huesudos dedos y las afiladas garras de la
muerte. Mas si sientes el Amor de Dios dentro de ti, contemplarás un mundo lleno de compasión y amor». UCDM Lección 189, párrafo 5

Entrenando nuestra mente a diario como nos enseña UCDM, dejamos atrás las ilusiones de separación del ego y recordamos la eterna unidad con el amor de Dios.
Lo que realmente deseamos de corazón es la Unidad con Dios:
Tú anhelas estar con Él, tal como Él anhela estar contigo. Esto es eternamente inalterable. Acepta, pues, lo inmutable.  UCDM, Cap 14.V.1:5-7

domingo, 11 de agosto de 2019

CULPA y MIEDO: el gran engaño del ego

El PECADO, LA CULPA y EL MIEDO
Por Kenneth Wapnick. Introducción Básica a Un Curso de Milagros

Hay tres ideas claves para comprender el sistema de pensamiento del ego.
Son las piedras angulares de todo el sistema y estas son:
  • pecado,
  • culpa y
  • miedo.
Cuando veas la palabra «pecado» en el Curso siempre la podrás substituir por la palabra «separación» porque las dos palabras son lo mismo.

El pecado del cual nos sentimos más culpables, y que es la fuente de toda nuestra culpa, es el pecado de nuestra creencia en una separación de Dios.
El Curso hace referencia a ello en la primera parte del capítulo dos del texto (T-2.I.3-4).
Así que el inicio del ego es la creencia de que nos hemos separado de Dios, y esto es lo que es el pecado: la creencia de que nos hemos separado de nuestro Creador y hemos establecido un yo que está separado de nuestro verdadero Ser.
El Ser es sinónimo de Cristo. Cada vez que veas la palabra en mayúsculas «Ser» la puedes substituir por la palabra «Cristo«.
Creemos que hemos establecido un ser (con s minúscula ) el cual es nuestra verdadera identidad, y este ser es autónomo de nuestro Ser real y de Dios.
Aquí se inició todo el problema en el mundo: la creencia que somos individuos separados de Dios.
Una vez creamos que hemos cometido este pecado, o una vez creamos que hemos cometido cualquier pecado, psicológicamente es inevitable que nos sintamos culpables de lo que creemos que hemos hecho. En cierto sentido la culpa se puede definir como la experiencia de haber pecado.
Así que básicamente podemos considerar el pecado y la culpa como sinónimos una vez que creemos que hemos pecado es imposible que no creamos que somos culpables y sintamos lo que se conoce como culpa.
Cuando Un curso de milagros habla de culpa utiliza la palabra en forma distinta a cómo se usa comúnmente, casi siempre con la connotación de que me siento culpable de lo que he hecho o no he hecho. La culpa siempre va junto con cosas específicas de nuestro pasado. Pero estas experiencias conscientes de culpa son sólo como la punta de un TÉMPANO DE HIELO.
Si piensas en un TÉMPANO DE HIELO, debajo de la superficie del mar está la MASA ENORME que representaría lo que es la CULPA .
La culpa es realmente la suma total de nuestros sentimientos, creencias y experiencias negativas que hayamos tenido sobre nosotros mismos. Así que la culpa puede ser cualquier forma de odio o rechazo a uno mismo; sentimientos de incompetencia, fracaso, vacío; sentimientos de que nos falta algo o de que carecemos de algo o de que algo está incompleto.
La mayor parte de esta culpa es inconsciente; es por esto que el ejemplo DE UN TÉMPANO DE HIELO ES TAN ÚTIL. La mayoría de estas experiencias de cuán podridos realmente creemos que estamos están DEBAJO DE LA SUPERFICIE DE NUESTRA MENTE CONSCIENTE que, por supuesto, las hace virtualmente inaccesibles a nosotros.
La fuente fundamental de toda esta culpa es la creencia de que hemos pecado contra Dios al separarnos de El. Como resultado, nos vemos separados de todos los demás y de nuestro Ser.
Tan pronto nos sentimos culpables es imposible no creer que seremos castigados por las cosas terribles que creemos haber hecho y lo terrible que creemos que somos.
Tal como enseña el Curso, la culpa siempre exigirá castigo.
Una vez que nos sentimos culpables creemos que debemos ser castigados por nuestros pecados. Psicológicamente no hay forma de evitar ese paso. Entonces nos da miedo.
Todo miedo, no importa lo que nos parezca que es su causa en el mundo, surge de la creencia que debo ser castigado por lo que he hecho o no he hecho.
Entonces me da miedo de lo que será el castigo. Puesto que creemos que el objeto final de nuestro pecado es Dios, contra Quien hemos pecado al separarnos de El, entonces creemos que será Dios Mismo Quien nos castigará.
Cuando lees la Biblia y te encuentras con todos esos terribles pasajes donde se menciona la ira y venganza de Dios, de aquí es de donde surgen.
No tiene nada que ver con Dios como El es, PUESTO QUE DIOS ES SOLO AMOR. Sin embargo, todo tiene que ver con las PROYECCIONES de nuestra propia culpa hacia El.
No fue Dios Quien expulsó a Adán y Eva del Jardín del Edén; fueron Adán y Eva quienes se
expulsaron a ellos mismos del Jardín del Edén.
Tan pronto creemos que hemos pecado contra Dios, cosa que TODOS creemos, también
tenemos que creer que Dios nos castigará.
El Curso habla sobre los cuatro obstáculos hacia la paz, y el último obstáculo es el miedo a Dios (T 19.IV D).
Lo que hemos hecho, desde luego, es que al tenerle miedo a Dios hemos cambiado al Dios de Amor en un Dios de miedo: un Dios de odio, castigo y venganza.
Y esto es justamente lo que el ego quiere que hagamos.
Una vez que nos sentimos culpables, no importa de dónde creamos que proviene la culpa, también estamos creyendo no sólo que somos culpables sino que Dios nos va a matar.
Así Dios, Quien es nuestro Padre amoroso y nuestro único Amigo, se convierte en nuestro enemigo.
Y vaya enemigo, sobra decirlo.
Repito, este es el origen de las CREENCIAS que se encuentran en la Biblia, o en cualquier otro lugar, de que Dios es un Padre castigador. Creer que El lo es, es atribuirle las mismas cualidades del ego que tenemos.
Como dijo Voltaire, «Dios creó al hombre a Su semejanza, y luego el hombre le devolvió el cumplido«.
El Dios que creamos es realmente la imagen de nuestro propio ego.

Para meditar
LECCIÓN 223:
Dios es mi vida. No tengo otra vida que la Suya.
Estaba equivocado cuando pensaba que vivía separado de Dios, que era una entidad aparte que se movía por su cuenta, desvinculada y encasillada en un cuerpo. Ahora sé que mi vida es la de Dios, que no tengo otro hogar y que no existo aparte de Él. Él no tiene Pensamientos que no sean parte de mí, y yo no tengo ningún pensamiento que no sea de Él.
Padre nuestro, permítenos contemplar la faz de Cristo en lugar de nuestros errores. Pues nosotros que somos Tu santo Hijo somos incapaces de pecar. Queremos contemplar nuestra inocencia, pues la culpabilidad proclama que no somos Tu Hijo. Y no queremos seguir relegándote al olvido, pues nos sentimos solos aquí y anhelamos estar en el Cielo, que es nuestro hogar. Queremos regresar hoy. Nuestro Nombre es el Tuyo, y reconocemos que somos Tu Hijo.