miércoles, 16 de mayo de 2018

DÍA 11 El poder del espejo, Louise Hay

Hoy vas a trabajar tu ira: cómo procesarla y liberarla antes de que te provoque una enfermedad y cómo crear espacio en tu interior para albergar más emociones positivas.
¿Cómo te sientes hablándote a ti mism@ todos los días y diciéndote que eres amad@?
Mírate al espejo y dedica unos momentos a felicitarte. 
Has profundizado en tus emociones y has empezado a liberarte del pasado. Ahora estás aprendiendo a reproducir mentalmente una grabación de afirmaciones positivas. Celebra tus progresos hasta la fecha. Te felicito y celebro tu compromiso con tu trabajo del espejo.
Mientras escarbabas en tu pasado y liberabas tus emociones, puede que hayas descubierto algunos sentimientos de ira hacia ti mism@ o hacia un acontecimiento en concreto.
Hoy me gustaría ayudarte a trabajar el perdón, y liberar toda la ira que tienes acumulada, para que puedas sentirte bien contigo misma/o.
La ira es una emoción sincera. Pero cuando no se expresa o procesa externamente, se hace internamente, en el cuerpo, y, por lo general, suele manifestarse como una enfermedad o disfunción.
Casi todos solemos enfadarnos por las mismas cosas.
Y cuando estamos enfadados, nos parece que no tenemos derecho a expresarlo y nos lo tragamos, lo que puede provocarnos resentimiento, amargura o depresión.
Por consiguiente, es bueno manejar nuestra ira y liberarla siempre que aparezca.
Si sientes que necesitas expresarte fisicamente, hazte con algunos almohadones y deshógate a puñetazos con ellos.
No temas que la ira se manifieste tal cual es. Hace demasiado tiempo que estás reprimiento tus sentimientos.
No tienes por qué sentirte culpable ni avergonzarte de tu ira.
Una de las mejores formas de tratar la ira es hablar francamente con la persona que te la provoca.
Cuando tienes ganas de gritarle a alguien es porque hace mucho tiempo que estás macerando esa ira.
Con frecuencia, eso sucede cuando no puedes sincerarte con la otra persona.
La segunda mejor forma de liberar tu ira es hablar con la persona del espejo. El trabajo del espejo te ayudará a sacar todos tus sentimientos. Interiorízate sabiendo que hay una respuesta a tu ira y que la vas a encontrar.
Es muy terapéutico meditar y visualizar la rabia saliendo libremente de tu cuerpo.
Envíale amor a la persona que es objeto de tu ira y visualiza tu amor disolviendo cualquier desarmonía entre tú y ella.
Sé receptivo a la armonía. Quizás esa ira que sientes esté intentando decirte que no te comunicas bien con los demás. Al reconocerlo, puedes corregirlo.
Mirate a los ojos en el espejo y visualiza a la otra persona que crees que te ha ofendido y dile:
Estoy enojad@ contigo porque ............................................
Me siento herido porque tú ..................................................
Tengo tanto miedo porque tú ................................................
Tu pensamiento del corazón para hoy:
"Me merezco encontrarme bien"

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