miércoles, 16 de mayo de 2018

DÍA 20. El poder del espejo, Louise Hay

ENSEÑA EL TRABAJO DEL ESPEJO A LOS NIÑOS.

```Los niños también sufren de estrés de la vida. Hoy aprenderás a practicar el trabajo del espejo con los más pequeños y serás testigo de los milagros.```
Estás a punto de finalizar este Reto y lo estás haciendo de maravilla. ¡Aplaudo tu compromiso y tu dedicación!
Cada día que haces el ejercicio del trabajo del espejo te estás haciendo un regalo de amor.
Cada día que lo practicas, estás dejando atrás antiguas creencias negativas que has estado acarreando durante mucho tiempo.
¿De dónde proceden estas creencias negativas?
Las aceptamos cuando éramos pequeños. Entonces absorbíamos todo lo que nos decían. Cuanto más oíamos a nuestros padres u otros adultos decir cosas negativas sobre nosotros, más nos las creíamos.
Cuando éramos pequeños solíamos decirnos cosas horrendas y menospreciarnos los unos a los otros.
Pero ¿por qué lo hacíamos?
¿Dónde aprendimos esa conducta?
A muchos de nosotros nuestros padres o maestros nos llamaron estúpidos, bobos o perezosos, nos dijeron que causábamos problemas o que no éramos los bastante buenos. A lo mejor nos avergonzamos al escuchar esas opiniones, pero nos las creímos.
Poco podíamos imaginar lo nocivas que iban a ser estas creencias o hasta que extremo quedarían arraigados en nosotros el sufrimiento y la vergüenza que nos iban a ocasionar.
Revisa algunas de las lecciones más difíciles de este reto, aquellas en las que descubriste ideas que te estaban bloqueando. Cuando hiciste el trabajo del espejo y la práctica del diario, ¿descubriste que esas creencias muchas veces procedían de heridas de la infancia?
En la escuela no me enseñaron el efecto que tendrían mis palabras en mi vida.
Nadie me enseñó que mis pensamientos eran creativos, que, literalmente, podían dar forma a mi destino o que lo que yo dijera verbalmente regresaría a mí a través de mis experiencias.
Nadie me dijo nunca que merecía que me amasen o que me sucedieran cosas buenas. Por supuesto, tampoco nadie me dijo que la vida estaba para apoyarme.
Ahora podemos cambiar todo eso para nuestros hijos.
Una de las cosas más importantes que podemos hacer por ellos es recordarles la verdad básica de que son encantadores.
Nuestro papel como padres no es ser perfectos, hacerlo todo bien, sino ser cariñosos y amables.
Los niños hoy en día tienen muchas más cosas que afrontar que cuando nosotros teníamos su edad.
Están sometidos al asedio constante de las noticias sobre la crisis mundial y continuamente se ven obligados a tomar decisiones complicadas.
La forma en que los niños manejan estos retos es un reflejo directo de cómo se sienten realmente respecto a sí mismos. Cuanto más se amen y se respeten, más fácil les resultará tomar las decisiones correctas en su vida.
Es importante que inculquemos a nuestros hijos el sentido de independencia, de poder y que sepan que pueden marcar la diferencia en el mundo actual. Pero por sí mismos y a que sepan que son lo bastante buenos, hagan lo que hagan.
Lo más jóvenes nos están mirando y escuchan todo lo que decimos. Sé un buen ejemplo de frases y afirmaciones positivas. Cuando tú empieces a creértelas, también lo harán tus hijos.
Educa a los niños que hay en tu vida, del mismo modo que tú estás aprendiendo a educarte a ti mismo. Recuerda nadie tiene el niño o la niña "perfectos" ní el padre o la madre "perfectos".
Estamos destinados a tomar malas decisiones un día u otro. Eso simplemente forma parte del aprendizaje y del proceso de crecer. Lo que importa es que ames incondicionalmente a tu hijo, y ante todo, que te ames a ti mismo incondicionalmente.
Ahora observa cómo se producen los milagros para tus hijos y para ti.
Mírate al espejo y di:
Te amo, lo amo todo de ti. Eres increíble, tienes un pelo muy bonito, me encanta tu sonrisa..
Tu pensamiento del corazón para hoy:
*ME COMUNICO ABIERTAMENTE CON MIS HIJOS O CON LOS NIÑOS*


No hay comentarios:

Publicar un comentario